puente romano

Como canta el poeta catalán:
 
“El amor es de luz que pasa por ojos de puente romano.
Luz cambiante que acarició sus sillares con las manos que los tallaron.”
 

Bien parece que pensara en Córdoba, que pasease sobre los dieciséis arcos del puente que da entrada sur a la ciudad. Que descubriese lo que las más de 120 especies de aves (algunas en peligro de extinción) que anidan en la pequeña reserva natural de los Sotos de la Albolafia descubrieron. Donde se demuestra una vez más el emblemático apego de los cordobeses por su naturaleza. Pues pocas urbes gozan del privilegio de tener una reserva natural en el corazón turístico de su ciudad.
 
Puede que un alojamiento desde el que acceder por la entrada sur de Córdoba y así quizá al pasear por los más de 300 metros y 20 siglos de suspendidos en arcos sobre el río, nos haga sentirnos también como debió sentirse el emperador Maximiano Hercúleo para establecer aquí la capital occidental del imperio romano o como un verdadero señor de poniente (para los fans de “Juego de Tronos” este es el puente que da entrada a Volantis).
 
Finalmente para terminar de expresar las sensaciones que despierta esta entrada a Córdoba, nos topamos de frente con la poesía, tallada en piedra, que dedicó Luis de Góngora a Córdoba.

No todo establecimiento en Córdoba cuenta con un acceso a su Mezquíta desde tan hermoso paraje y desde Arriadh tenemos la suerte de poder ofrecer esta entrada única al conjunto histórico de nuestra ciudad, pues, nos encontramos a menos de cinco minutos paseando del comienzo de la reserva natural.
 

J.A